Se considera la obesidad como un problema de salud pública, pero se trata de un dilema complejo.

La obesidad es un peso elevado a expensas de grasa. Esto es importante entenderlo para así poder hacer un tratamiento adecuado y acorde a cada persona. Es por tanto importante saber que para adelgazar lo que hay que hacer es perder peso a expensas de la grasa corporal, pues si perdemos peso a expensas de músculo, nos estamos desnutriendo y si perdemos peso a expensas agua nos estamos deshidratando. Estas dos últimas situaciones no son saludables en ninguna situación. Muchas dietas de las denominadas milagro, provocan esa desnutrición o deshidratación, con lo cual es una pérdida de peso con pérdida de salud, y este no es nuestro objetivo. Es por ello que para perder peso es preciso acudir a un médico que no sólo realice la valoración adecuada, también que realice la mejor pauta dietética y de ejercicio para cada uno.

Hablando de ejercicio quisiera explicaros más sobre este aspecto. Cuando acude un paciente a mi consulta para perder peso, me suelen decir que vienen a ponerse “a plan” para perderlo, y nadie me dice que quiere hacer ejercicio para perder peso. Bien, pues el ejercicio es tan importante como la dieta que uno quiera hacer. La actividad física mantiene nuestra masa muscular y favorece el gasto energético.

Cuando alguien tiene sobrepeso, tiene que comprender que es importante que tome conciencia de su estado de salud y que realice un plan dietético y de ejercicio adecuado a su situación.

En el caso de obesidad, estamos ante una situación de mayor riesgo para nuestra salud y por ello la intervención debe ser más intensa. Siempre partiremos de ejercicio y dieta, ya que en el caso de obesidad es el tratamiento de elección. El resto son acciones que pueden ayudar al proceso, pero si no estamos dispuestos a hacer ejercicio y a modificar nuestra alimentación, no conseguiremos el objetivo propuesto. No existe una pastilla milagrosa que nos baje un kilo por tomarla.

1. Dieta: la alimentación o el plan dietético que se debe realizar, es el que nos recomiende nuestro médico. Habitualmente pautamos dietas hipocalóricas y últimamente ha tomado interés las dietas proteinadas siendo estas muy eficaces en el control del peso. En la actualidad esta dieta proteinada es la que más uso en mi consulta diaria.
2. Ejercicio: el ejercicio aeróbico es el más recomendado en la pérdida de peso. El objetivo es claro, aumentar el gasto energético, pero además hay otros beneficios con el ejercicio como puede ser la disminución del colesterol, de la tensión arterial, mantenimiento de la masa muscular, control del estrés o la ansiedad… Pero no sólo el ejercicio aeróbico (caminar, nadar, bailar, ciclismo…) es eficaz para el control de peso. La realización de ejercicios de fuerza favorece el mantenimiento de la masa muscular y el gasto energético. Lo ideal es combinar ambos ejercicios, el de fuerza y el aeróbico.
3. Fitoterapia: es la utilización de plantas medicinales para la pérdida de peso. Hay varias plantas, y con acciones distintas, por ejemplo:
   1. Té verde: favorece la termogénesis
   2. Glucomanano: presenta una acción saciante.
   3. Plantago: presenta una acción saciante y además interfiere en la absorción de las grasas e hidratos de carbono.
   4. Garcinia Cambogia: por un lado bloque la absorción de grasas y modula el apetito.
4. Homeopatía: la utilización de la homeopatía me ha ayudado mucho para tratar a estos pacientes. Los medicamentos homeopáticos cuentan con un perfil de seguridad importante. Tenemos que tener en cuenta que el paciente obeso tiene otros problemas de salud como Diabetes, Hipertensión, Artrosis y toman medicación para controlar esas enfermedades. Por ello, los medicamentos homeopáticos podemos utilizarlos debido a su eficacia. Algunos de los medicamentos homeopáticos que podemos usar son:
   1. Calcárea carbónicum: pacientes con metabolismo lento, con temores y ansiedades. Persona que es lenta en sus movimientos. Solemos describirlo como el obseso flácido de musculatura blanda.
   2. Graphites: pacientes con cansancio, que se concentran con dificultad, olvidadizo. Solemos usarlo más en mujeres cuando son frioleras y pálidas.
   3. Capsicum Annuum: personas obesas, coloradas, frías. Son personas que se agotan fácilmente.