La diabetes es una enfermedad sistémica que se caracteriza por una incapacidad del páncreas para producir insulina, con el consiguiente aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Los pacientes diabéticos sin control médico adecuado, tienden a tener complicaciones tales como el estado hiperosmolar debido a la pérdida de electrolitos y síntomas asociados al malfuncionamiento de los nervios (neuropatía diabética) y de la circulación. La incidencia en México es del 2 a 4%.
Síntomas y causas de la diabetes
Un enfermo de diabetes se reconoce por su necesidad constante de beber y/o de orinar. También se quejará regularmente de fatiga y de dolores en el abdomen, languidecerá rápidamente y podrá desarrollar infecciones de la piel o a nivel del órgano reproductivo.
La diabetes de tipo 1, o diabetes Insulinodependiente, se nota frecuentemente en pacientes jóvenes que presenten terrenos favorables para el desarrollo natural de la enfermedad. Así, es el sistema de autodefensa del enfermo mismo lo que impide la producción de insulina en el organismo.
La persona que padezca de diabetes de tipo 2, o diabetes no insulinodependiente, produce normalmente la insulina, pero su organismo no la utiliza adecuadamente. Ello supone un exceso de glucosa en sangre, lo que lleva a una destrucción progresiva del páncreas, el órgano productor de la insulina. Esto puede estar vinculado a la edad, una elevada tasa de colesterol, una presión arterial elevada, quistes ováricos, una afección los vasos sanguíneos, etc. Hay que precisar que es el caso más corriente de diabetes diagnosticado, aunque sea generalmente asintomático. Cuanto mayor y más obesa sea una persona, mayor será el riesgo de que padezca de diabetes de tipo 2.
Los remedios homeopáticos se elaboran a partir de minerales, plantas o animales, de ahí que se consideren “completamente naturales”. Los principios homeopáticos afirman que, cuando una sustancia se diluye, aumenta su fuerza terapéutica. En este caso, la sustancia natural es diluida hasta un punto en el que un remedio solo contiene pequeñas cantidades de la misma. Luego puede formularse como:
- Caramelos
- Ungüentos
- Gotas
- Cremas
- Tabletas
Ejemplos de remedios homeopáticos comercializados para tratar los síntomas de la diabetes o prevenir sus complicaciones incluyen:
- Syzygium jambolanum o S. cumini (ciruela negra): se dice que ayuda a tratar la sed, la debilidad, las úlceras cutáneas y el exceso de orina.
- Uranio nitricum: se comercializa para tratar el exceso de orina, las náuseas, la hinchazón y el ardor al orinar.
- Conium (cicuta): ayuda con el entumecimiento de pies y manos, así como con la neuropatía diabética (daño a los nervios).
- Plumbum (plomo): controla el entumecimiento de las manos y los pies, el dolor de los nervios y el tinnitus.
- Caléndula: ayuda a tratar las úlceras infectadas.
- Ácido fosfórico: evita el deterioro de la memoria, la confusión o la cabeza pesada; también ayuda a controlar la micción frecuente durante la noche, la caída del cabello y la dificultad para mantener erecciones.
- Cándida (levadura): es una formulación que ayuda a tratar y evitar la recurrencia de infecciones por hongos.
No es recomendable reemplazar deliberadamente tu tratamiento actual con un tratamiento homeopático, aunque sientas que tus síntomas hayan mejorado. Recuerda además que siempre es importante controlar el peso con una dieta saludable y el ejercicio físico, así como mantener tus niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango saludable. Haz una cita con tu médico antes de utilizar cualquier tratamiento homeopático. Asegúrate de que este no representa un riesgo de efectos secundarios o interacciones medicamentosas.